August 21, 2017
3 min

Cómo influye el color en la decoración (y en la venta inmobiliaria)

Cómo influye el color en la decoración (y en la venta inmobiliaria)
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En el proceso de decisión de compra de una vivienda, el interesado vive dos momentos claves: el instante en el que ve el inmueble por primera vez en la página o anuncio inmobiliario, y la visita. Sin la primera, conseguir la segunda resulta aún más complejo. Pero una vez lograda, ¿por qué jugarse el momento decisivo por una inadecuada presentación de la vivienda?

Ya hemos hablado del Home Staging en un artículo anterior, presentándoos cuáles son las grandes ventajas de aplicarlo a la venta de la casa. En el artículo de hoy, vamos un paso más allá: recopilamos algunos de los consejos y aprendizajes sobre cómo el color influye en la decisión de compra, que nos han compartido nuestros especialistas en diseño de interiores y Home Staging para conseguir impactar positivamente al potencial comprador.

La duda razonable

Una vez te has decidido a preparar tu casa para la venta, llega una de las decisiones que más estrés genera: ¿de qué color pinto la vivienda? Porque una intervención completa requiere dar una capa de pintura a las paredes, pero también a los techos; y si las puertas acusan el tiempo, también éstas con los marcos.

Piensa que para vender una vivienda, lo óptimo es conjugar lo neutro con la personalidad del espacio. No se trata tanto de dar un toque personal a las estancias sino de conseguir un ambiente en el que cualquiera de los potenciales compradores, se sienta cómodo, como en su propia casa.

Los blancos, un recurso básico

Una parte importante de las intervenciones que acometen los especialistas en home staging de la Red CENTURY 21 contemplan la utilización de los blancos para ganar en neutralidad en espacios con mucha personalidad de sus antiguos habitantes.

¿Por qué es el blanco un color tan recurrente?

El blanco se identifica con la luz. Algunos estilos y tendencias en decoración priman la combinación de colores e incluso juegan al contraste. Mezclas explosivas que aunque no lo creamos pueden entorpecer la venta de la vivienda. No todos se sienten cómodos en espacios con color. El interiorismo tiene una importante carga subjetiva, y con ella tenemos que jugar.

El blanco también se asimila a lo fresco. Precisamente por esa luminosidad del color, y por nuestra cultura mediterránea, el blanco se transforma en nuestra mente en un aire fresco, de pureza.

Por último, pero no menos importante, apostar por los blancos supone estirar mucho cualquier presupuesto. Si nos decidimos por combinar tonos, habremos de sumar a los blancos de los techos, las pinturas que queramos utilizar.

Hay vida más allá de los blancos

¿Tiene que ser todo blanco? Ni mucho menos. Una base blanca siempre aporta el toque necesario de neutralidad entre tú y el futuro comprador; pero ello no elimina toda posibilidad de dotar a cada estancia (y a la vivienda en su conjunto) de una fuerza propia.

Los amarillos son colores alegres y estimulantes. Cuando el mobiliario oscurece la sensación del ambiente, pueden actuar como sumadores de luz natural. Eso sí, con moderación, pues el exceso de estímulo puede ser malinterpretado por el comprador.

Los azules son la máxima expresión de la calma, el reposo. La quietud. Para espacios de lectura o tiempo libre son una opción a considerar si se sabe conjugar con el resto de elementos del ambiente.

Los verdes, por su parte, pueden llenar de vitalidad al ambiente con un tono vivo; o ayudar a crear un ambiente natural con las tonalidades más próximas a los pasteles. Juventud y descaro, en la primera opción, formalismo para la segunda.

Los colores tienen la virtud de provocar reacciones y modificar estados de ánimo en las personas que los ven. Sin embargo, su capacidad de influencia va más allá. Combinando con maestría los tonos y las texturas podemos influir en cómo percibe el visitante el espacio. Por ejemplo, cuando tenemos una habitación de gran tamaño, jugar con colores cálidos y detalles oscuros ayudan a hacer más abarcable la estancia.

Por el contrario, si tenemos un pasillo muy estrecho, por ejemplo, y lo pintamos con un color frío o blanco, ganaremos en sensación de amplitud. Ergo, la reacción psicológica del potencial comprador será más favorable y más indulgente con la estancia.

¿Tienes dudas sobre cuál es la mejor fórmula para vender tu vivienda de forma rápida y cumpliendo tus expectativas? Busca en tu ciudad a nuestros asesores inmobiliarios y te aconsejaremos y ayudaremos en todo el proceso.

 

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