Las casas inteligentes son ya una realidad cada vez más habitual en el mercado inmobiliario. A pesar de que en los últimos cinco años el término vivienda inteligente ha ganado en presencia mediática, aún son muchos quienes conceptúan la casa inteligente únicamente como una vivienda domotizada. En el artículo de hoy, desde la franquicia inmobiliaria CENTURY 21 España queremos poner un poco más de luz sobre cuál es la realidad de la vivienda del presente y reflexionar sobre hacia dónde camina el sector de la vivienda inteligente.
¿Qué es una casa inteligente?
Parece lógico empezar la casa por los cimientos, ¿verdad? Revisemos los elementos del concepto de casa inteligente y de la casa domotizada para comprender cuál es el alcance de cada una de ellas.
La casa inteligente se nutre de la información que son capaces de procesar los sensores y dispositivos conectados a la Red; en función de esta información, del histórico de los hábitos de la persona y sin necesidad de que nosotros interactuemos con él, es capad de ejecutar acciones de forma autónoma y crear una red de servicios eficiente adaptados a nuestra forma de vida.
Por su parte, la domótica es el conjunto de elementos y softwares que mediante la programación de programas de gestión de los elementos de la vivienda, los automatiza. Pero para ello requiere la participación activa de los habitantes de la propiedad, ya sea mediante la programación o mediante el accionamiento de los sistemas.
Precisamente aquí radica el principal error al identificar domótica con casas inteligentes: la domótica no es autónoma; eso sí, la domótica es parte intrínseca de la vivienda inteligente.
La eficiencia, adalid de las casas inteligentes
La clave de las casas inteligentes está precisamente en esa red de servicios eficientemente gestionados. Por ejemplo: una cocina que esté conectada a una red de información de la vivienda (smart home), que a su vez esté conectada a la red de información de la ciudad (smart city). En un momento dado, se produce una caída de tensión en la red general del sector donde se ubica nuestra vivienda.
A través de esta smart home, nuestra propia red interna es capaz de actuar en el momento justo para encender un generador, avisarnos de que no hay luz en casa, y darnos información sobre consejos para mantener el contenido del frigorífico en buenas condiciones, cuánto tiempo se prevé que dure el apagón, durante cuánto tiempo permanece activa la alarma, etcétera.
Un elemento que nos ha llamado poderosamente la atención es la placa de cocina inteligente. Además de ofrecerte mientras cocinas sugerencias de recetas, son capaces de pesar los ingredientes y optimizar la luz necesaria para cocinar con el menor gasto energético posible.
Sencillamente extraordinario lo que somos capaces de desarrollar.
Smart Mirror o espejo inteligente, lo último en llegar
Primero fue el móvil; le ha seguido -con mayor o menor fortuna el reloj-; la televisión es la nueva reina… y el último Mobile World Congress nos ha deparado un nuevo elemento sobre el que poner el ojo: el espejo inteligente.
¿En qué consiste? La funcionalidad que agrega el smart mirror es de nuevo la conectividad. Mientras nos acicalamos para emprender un nuevo día en la oficina o nos preparamos para un viaje de empresa podemos estar leyendo las noticias, terminando de ver la película o el capítulo de la serie que dejamos la noche anterior a la mitad o podemos avanzar en otras gestiones, como buscar casa para comprar, por ejemplo.
Todo ello se basa en la interconexión de datos. Es lo que se ha denominado el Internet de las Cosas. Una realidad que es imparable y para la que tenemos que estar preparados. Por lo que a buen seguro está por llegar.
¿Cuál creéis que será la siguiente revolución tecnológica que veremos en el sector inmobiliario? ¿Tiene límites el Internet de las Cosas?